El Eneagrama nos ayuda a comprender el proceso al que se debe someter un ser que desea aprender a cantar.
La triada en el Eneagrama está formada por los puntos 9, 3 y 6, en ese orden pues el inicio es el punto 9 . El Canto, el Maestro y el Arte. Estos dan los impulsos necesarios para el desarrollo del futuro cantante.
El proceso:
Punto 1. Es el ser que desea cantar, no es consciente de lo que es el canto ni su propósito y el lugar que éste ocupa en el arte y el cosmos, simplemente canta por gusto, se gusta a sí mismo, pero ni sabe cantar, ni reconoce la calidad del sonido. Queriendo cantar busca un Maestro que le da una audición para él ahora el Objetivo parece cercano, sin embargo no lo está, es solo el primer paso. El Maestro le da varias clases de prueba, así evalúa su capacidad, su gusto y su conocimiento de la música. El cree que progresa pero no es así. Aun el Maestro no lo ha aceptado como alumno y no se basa en lo que puede hacer hoy, sino por medio del Eneagrama ve su capacidad y el Objetivo del Arte, junto los esfuerzos y sufrimientos por los que debe pasar. Quiero decir el Maestro ve desde el punto 1 al 4 al 2 al 8 de 5 y al 7, así evalúa las posibilidades del alumno, primero, a menor plazo el hecho que el alumno tome el Trabajo en serio, así conecta el punto 1 con el 4, ya el alumno lo vincula del punto 1 y 2 al 4, el Maestro es el punto 3.
Siguiente etapa (Punto 2): Se decide el método y se traza el plan a seguir. El Maestro acepta al alumno y tiene que lograr que éste se de cuenta de lo que significa producir un sonido de forma intencionada y consciente. Es entonces que el Trabajo se torna serio pues se le muestra lo que es dedicarse al canto comparado a cantar por gusto, sólo al ser consciente de esto se pondrá en camino al aprendizaje. El Trabajo se vuelve duro, en el alumno ha desaparecido la espontaneidad, ya no hay “canciones” ni pretensiones de grandes ejecuciones con la voz, solo ejercicios, práctica y repetición. Esta etapa puede durar mucho tiempo y en ella se pasa por fases de desencanto, desánimo y dudas, también hay momentos de progreso, esto da esperanza. Aquí el alumno depende por completo del Maestro ya que ni su oído, ni su gusto están educados. Ni siquiera reconoce cuando ha emitido un verdadero sonido.
Cuando el alumno empieza a escuchar su propia voz y a cultivarla pasa al punto 4, la fuerza para seguir la da el hecho de que el alumno se da cuneta de que puede trabajar. Comienza a tener aciertos momentáneos, quizás una sola frase cantada con total conocimiento de que es correcto. Más adelante cuando los aciertos sean mas frecuentes se dará cuenta de que no sabe cómo se hace, comprende que lo que puede ser el Arte del Canto y el modo de realizarlo está por encima de él. Aquí el Maestro vuelve a evaluar al alumno, vuelve su vista al punto 8 del eneagrama y juzgará lo que puede llegar a ser la voz. El Maestro puede darle algunos trucos al alumno, esto depende de la honestidad del Maestro. Solo así podrá conducir al alumno al punto 5, el terreno está ya preparado para el verdadero progreso. Es la etapa de máxima dificultad, la de mayor tensión, los sufrimientos. Los repetidos esfuerzos por emitir sonidos afinados aún no le da al alumno control sobre su voz, pero demuestra el modo en que debe trabajar.
Así comienza a acercarse al tercer proceso “el arte del canto” comprende que debe sacrificar su propia vanidad, su independencia, su obstinación, incluso sus creencias sobre lo que es el sonido y el significado de la música en la vida humana, en esta etapa aprende a respetar su Trabajo, ya no se esfuerza por lograr su propia satisfacción, sino en beneficio del Arte. Aprende que debe morir para renacer.
El siguiente proceso el punto 6, el Maestro conserva el asombro del sonido perfecto, respeta el Arte, sabe que la música es una experiencia y una actividad, pero el Arte musical se inspira en un ideal. Independientemente de tiempo y espacio, que es “el sonido perfecto”. Aunque el ideal es intemporal y eterno, su realización no lo es. De todas las artes la música es la más cercana a la praxis. Su fuerza radica en las vibraciones del sonido en el ritmo y las trasformaciones melódicas y todo eso se basa en la periodicidad. La música como belleza del sonido procede de una afirmación trascendental que está por encima de toda individualidad.
Una propiedad extraordinaria del Eneagrama es que este proceso es el único que coincide con el tiempo y la eternidad, rodeando la figura de sus puntas el paso del punto 5 al 7, mientras ellas se mueven el Arte musical se mueve con ellas. Es cuando ha llegado un nuevo impulso al Arte, así vive y avanza y así vence al tiempo. Aquí la situación se transforma. El Trabajo prosigue pero la motivación ha cambiado, ahora la música es la Maestra del Arte del Canto que hasta ahora era una expresión vacía o la manifestación de un estado emocional, es ahora una realidad significativa, el Arte sigue siendo algo superior. Aquí no hay mas remedio que esforzarse más, por escasos momentos de éxito. Poco a poco el alumno se hace consciente de sus limitaciones, ha desaparecido la satisfacción espontánea de emitir sonidos agradables pero desafinados. Está frente a un serio compromiso, el canto ya no puede ser para su propia satisfacción, ha aprendido a cantar, ya no logra avanzar a base de estudio, debe Profesar amor por la música y compartirla con los demás.
Estamos en el punto 7 del Eneagrama, el Arte musical tiene ahora un nuevo aliento. El Maestro ha cumplido su labor, el cantante es consciente de su fuerza y debilidad, conoce su capacidad y sabe como emplearla, pero debe sufrir la angustia de exponer su debilidad y su fuerza ante el público- El cantante forma parte de la belleza del canto, ya no tienen importancia las ilusiones externas el ha recuperado su espontaneidad, conoce el gozo y el sufrimiento del canto y la realización en el cosmos, serenidad y realización forman la triada de la Verdad. La Verdad es ahora la meta de todos sus esfuerzos. Como la Verdad es siempre inalcanzable, la búsqueda se convierte en el valor supremo.
