jueves, 2 de febrero de 2006

Musicoterapia

Por medio de la música se transmiten mensajes subliminales que pueden ser densos, groseros, sutiles o elevados. Éstos llegan a diferentes partes del ser humano, la música más baja diseñada para las masas, afecta la parte motora, al iniciar el monótono sonsonete, el ser inconscientemente comienza a moverse, es como un encantamiento que lo posee. La llamada música romántica está diseñada, también en la inconsciencia, para influir en la parte externa del centro emocional, aquella que está volcada hacia el exterior y conforma el hombre externo, en la cual se encuentran las emociones negativas y en general toda la consideración interna, al contribuir a hacerse la víctima el ser humano se identifica con lo que dicen las canciones justificando sus acciones o lo que le sucedió, es por ello que tiene una gran aceptación y ocultos intereses con hilos invisibles manipulan a los dormidos seres.

Con esto en mente, mi música, está diseñada con un propósito consciente y dirigida para tocar la parte interna del centro emocional, aquella volteada hacia lo interno del ser. Denuncia lo que sucede en el mundo y desenmascara a quienes en la oscuridad solo buscan el poder y enriquecerse, asimismo pretende crear conciencia de lo que hace el egoísmo y la violencia, derivada ésta del propio egoísmo. Muestra el porqué del sufrimiento estéril, que al buscar su propio beneficio se trabaja, en la inconsciencia, en su propio perjuicio, de hecho sin saberlo está cavando su propia tumba, su propio dolor y su propia desaparición. Ésta música muestra un camino hacia la libertad, la paz, y el amor sin opuesto. No canta al amor que tiene por opuesto el odio ni toma a la mujer o al hombre como eje central del canto, ya que estoy consciente de la soberbia que hace soñar al hombre actual donde pretende que todo esté dispuesto para su propio beneplácito, muy al contrario vuelve la vista del hombre hacia lo alto, hacia Dios y busca el reencuentro de los esenciales valores con nuestra Divinidad.

Musicoterapia. Nuestra música tiene el firme propósito de contribuir a la armonía del Todo Vivo, todas nuestras canciones pretenden elevar la conciencia del ser humano, de nuestro hermano que está en la oscuridad y no cerrar nuestros ojos ante su desgracia, pues así seremos desgraciados nosotros mismos.

Creamos una música que saca a otros de la oscuridad y le ilumina el camino hacia la verdadera vida. No pretendemos hacer música convencional, sino nos valemos de ese arte para transmitir nuestras convicciones, dentro de las cuales se encuentra el sustraerse de buscar siempre recompensa por lo realizado, en su lugar cumplir nuestro deber, sólo así nos elevaremos a otra dimensión donde no existen las varas con dos puntas, en las cuales la punta de la que no somos conscientes es precisamente lo que no deseamos para sí, sino que es lo que aborrecemos, sólo dejando de buscar nuestro propio beneficio nos elevaremos a esa esfera donde el antagonismo ha sido vencido y los opuestos se han fusionado, lo que estaba separado está unido.

El propósito de nuestra música, llamada musicoterapia es ayudar a los seres a comprender su propia vida y reencontrar el camino hacia una vida plena , con esta música se combaten las depresiones y se alimenta el Alma, reordenando dentro de sí los esenciales valores y percibiendo el mundo y los demás seres como realmente son, parte de uno mismo, coadyuva a sentir como propios los problemas que aquejan a la humanidad, dejando uno de sentirse aislado de lo que está ocurriendo, ayudemos todos a crear un mundo mejor libre de tanta violencia y contaminación de lo esencial.

~ Sea el amor que no tiene frontera, ni opuesto, ese amor que atrae su igual y nos contagia de la energía unitiva que nos hace uno con Todo. Tiene la armonía de la unicidad. ~


Héctor Olvera